LA CAMARERA, DE MELISSA NATHAN

Título: La Camarera
Autora: Melissa Nathan
Editorial: La factoría de ideas
Colección: Pandora
Nº de páginas: 346

SINOPSIS:

"Katie Simmonds quiere ser psicopedagoga. La semana pasada quería ser profesora y la anterior, directora de cine. A Katie no le faltan aspiraciones, pero ninguna de ellas consiste en ser camarera. Desgraciadamente, Katie Simmonds es camarera.

Con unos clientes que sólo le causan disgustos, un puesto miserable y un jefe que parece salido del infierno, la vida de Katie no es como la había planeado. Y sus problemas no se limitan a lo profesional. Sin embargo, justo cuando cree que las cosas no pueden ir a peor, el café en el que trabaja pasa a manos del último hombre del mundo con el que querría encontrarse.

Puede que Katie lleve sirviendo mesas y esperando al Sr. Perfecto demasiado tiempo..."

Sí, ya sé que dije que no iba a leer ningún libro más de esta autora después del chasco que me llevé con La Niñera, pero lo tenía apuntado en mis libros de la biblioteca y no lo había tachado, con lo que mi hermana, que es la que me los trae, apareció con él en casa. Y ya que estaba aquí... Para empezar es mucho mejor que el otro, me reí muchas veces mientras lo leía.

Katie no ha superado la ruptura con su novio Hugh, que está a punto de casarse. Desde ese momento no ha conseguido tener una pareja estable y todas sus citas quedan enmarcadas en una foto en la cocina del café en el que trabaja.  Dan es una de esas citas, pero acaban de una forma desastroza, por lo que él vuelve con su antigua novia Geraldine.

Como personajes secundarios están su compañero de piso Jon, que escribe libros pero no tiene el valor suficiente para entrevistarse con los editores; Sukie, su compañera camarera, que quiere ser actriz; Matt, el joven lavaplatos que piensa que se va a morir sin tener novia.

Me he entretenido mientras lo leía, ya digo que tiene varios toques graciosos: por ejemplo, cuando Katie coge el coche para ir a ver a su familia y se encuentra en una rotonda; se encuentra tan bloqueada que, después de haber dado 3 o 4 vueltas a la rotonda sin saber que salida coger, tiene que llamar a su madre para que le indique la dirección que tiene que seguir para llegar a su casa. Sólo de imaginármela dando vueltas a la rotonda me entraba la risa. 

En cambio el final ha sido todo un poco precipitado y, a pesar de ser previsible, considero que ha estado bastante flojo, esperaba algo más. 

Indagando por los "mundos de internet" he visto que Melissa Nathan murió en 2006 víctima de un cáncer y que su última novela se publicó de manera póstuma.