IRINA DOGONOVIC, DE ALBERTO VÁZQUEZ FIGUEROA

Título: Irina Dogonovic
Autor: Alberto Vázquez Figueroa
Editorial: Singular Ediciones
Nº de páginas: 286
Publicación: Septiembre de 2011

SINOPSIS:

Irina Dogonovic poseía una memoria fuera de lo común que le permitía dominar una infinidad de temas y hablar correctamente once idiomas, por lo que incluso los hombres más cultos e inteligentes se sentían incómodos en su presencia.

Conocedor de su prodigiosa capacidad retentiva, el amante de su madre, un influyente cardenal genovés, le suplicó que se aprendiera palabra por palabra un comprometedor documento cuya única copia era necesario destruir por el bien de muchos.

Convertida así en un "hermoso informe ambulante", muy pronto se vio obligada a emprender una angustiosa huída para evitar que la obligaran a revelar los secretos que guardaba en la memoria.

Seria, retraída, celosa de su intimidad y de firme carácter, decidió averiguar qué había de cierto o falso en tan inquietante documento y tuvo la suerte - o la desgracia - de entablar amistad con Amanda Hamilton, una preciosa criatura desinhibida, disparatada, a menudo irritante y en cierto modo incluso "subversiva", con quien tuvo que emprender una portentosa odisea que finalizó en uno de los lugares más inhóspitos del mundo: la justamente denominada "Costa de los Esqueletos", en Namibia.

Este libro ha sido mi regalo literario de Reyes, ya que siempre que Vázquez Figueroa publica algo me lo pido, o me hago con él. Tengo que decir que me enteré por sorpresa de su publicación, ya que apenas había visto publicidad (con decir que en su web todavía no está anunciada). Después de esto te podrás imaginar que mi opinión no va a ser imparcial, ya que me gusta todo lo que escribe.

El que haya seguido la trayectoria de Vázquez-Figueroa sabe que normalmente publica con Plaza y Janés pero, de vez en cuando, saca un libro con alguna otra editorial. Esta es la primera vez que leo algo en ésta y, si bien el formato es similar a cualquier otro de los que ha publicado con tapa dura, en la edición se han comido varias letras y palabras, y en otras ocasiones sobraba. Lo he notado un par de veces, pero por aquello de que el cerebro reacciona, sigues leyendo como si nada.

Antes de empezar con la historia, comentar que es otra llamada de atención, sobre las fuentes de energía y los intereses de quienes la controlan. Anteriormente ya ha escrito sobre la desalinización del agua, los molinos de viento, el coltan que se usa para fabricar los móviles y, en este caso, se trata del paladio.

Ahora sí, la historia comienza con el nacimiento de Irina en Belgrado durante la 2ª Guerra Mundial. En esa situación, la madre se traslada a Italia donde es acogida como amante por un cardenal. Luego la novela avanza en el tiempo hasta la mayoría de edad de Irina. Supuestamente nos encontramos en la década de los 60, pero según lees el libro te da la sensación de estar en la época actual.

Como se avanza en la sinopsis, a Irina le encargan la memorización de un documento que ha provocado la muerte de varias personas cercanas a ella. Entonces el cardenal le recomienda fingir su muerte y marcharse con una nueva identidad para investigar lo que se esconde detrás del famoso documento: Hungriegerwolfe o "lobos hambrientos".

En su búsqueda, se une a Amanda Hamilton, totalmente opuesta a ella, pero que con sus locuras nos va a ofrecer los toques de humor que encontramos en el libro.

Detrás de todo esto nos encontramos con unos nazis que han sobrevivido a la guerra y continúan con la misma investigación que está realizando Irina. En el libro se menciona una historia que ya fue el argumento de otra novela suya: Fuerteventura, y hace referencia a que en esta isla existía una "casa de descanso" donde acudían los oficiales nazis tras largos períodos de estancia en submarinos, para recuperarse y, básicamente, disfrutar del sexo. Según parece, esta historia es verídica.

Si le tuviera que poner un pero, sería que con tantas historias a  la vez, algo típico en la forma de escribir de Vázquez Figueroa, hubo un momento en el que me llegué a perder con los personajes; no sabía diferenciar los buenos de los malos, pero creo que se debe a que son nombres alemanes y tal vez me costó un poco más asimilarlos. Sin embargo, el final me sorprendió gratamente, creo que después de todo lo que le tocó vivir a Irina, se merecía un final así.

No quiero contar más de la historia, creo que debes hacerte con este libro, y comprobar por ti mism@ que vas a disfrutar mucho con su lectura.