Título: Entre pillas anda el juego
Título original: Four to score
Autora: Janet Evanovich
Editorial: Suma de Letras
Nº de páginas: 301
Serie: 4º de la serie Plum
SINOPSIS:
"En esta nueva entrega de sus descacharrantes aventuras, Stephanie Plum, la cazarecompensas más patosa de la Costa Este, le sigue la pista a una camarera con ansias de venganza.
Como siempre, para resolver el caso contará con la "inestimable" ayuda de la abuela Mazur, una septuagenaria loca por las armas de fuego, de sus amigas la ex prostituta Lula y el travesti Sally Sweet y, como no, de su ¿novio? Joe Morelli quien todavía no sabe si pedirla en matrimonio o poner tierra por medio.
Y como era de esperar tratándose de Stephanie, no tardan en sucederse los equívocos y las catástrofes."
He tenido la oportunidad de conocer a esta autora gracias a que mi hermana se trajo este libro de la biblioteca. Pertenece a una serie en la que la protagonista es una "cazarecompensas" que se dedica a buscar gente a las que se le ha prestado el dinero de la fianza y no se presentan a juicio. Su misión es localizarlos y llevarlos ante la policía para que su primo, el fiador, pueda recuperar la fianza.
Después de leer el libro me quedo con la impresión que la historia detectivesca es lo de menos, lo verdaderamente interesante son las situaciones disparatadas en las que se ve envuelta Stephanie mientras intenta localizar al prófugo, en este caso, la camarera. Por ejemplo, no sabe usar un arma y la tiene guardada en una caja de galletas, por supuesto, sin balas.
A lo largo de la serie hay unos personajes que se repiten; como Morelli, el policía con el que mantiene relaciones, pero ella no quiere considerarlo novio; su abuela, que es mucho más joven de espíritu que su madre y no para de hacer cosas que dejan a ésta última con la boca abierta; Lula, que trabaja en la misma agencia y de vez en cuando le echa una mano; y Ranger, otro cazarecompensas que en esta ocasión aparece esporádicamente, pero que es considerado uno de los mejores.
Otra cosa que parece repetirse en todos los libros, es que siempre termina con su coche fuera de servicio, así que siempre está con un coche distinto.
Centrándonos en la historia en sí de este libro, Sthephanie tiene que localizar a una camarera que ha sido denunciada por su novio tras robarle el coche. Ésta decide ir dejando pistas para que él la localice, y decide contratar a Stephanie para que las resuelva, ya que supuestamente se ha llevado unas cartas de amor que le escribió. Para resolver los misterios que plantea la camarera, recurre a Sally, un travesti que es muy bueno resolviendo acertijos.
En una de las portadas de los libros la definen como una más de las "descacharrantes" aventuras de Stephanie Plum, y eso precisamente es lo que te vas a encontrar, unas aventuras muy divertidas que te harán pasar un buen rato riendo a carcajadas.
He tenido la oportunidad de conocer a esta autora gracias a que mi hermana se trajo este libro de la biblioteca. Pertenece a una serie en la que la protagonista es una "cazarecompensas" que se dedica a buscar gente a las que se le ha prestado el dinero de la fianza y no se presentan a juicio. Su misión es localizarlos y llevarlos ante la policía para que su primo, el fiador, pueda recuperar la fianza.
Después de leer el libro me quedo con la impresión que la historia detectivesca es lo de menos, lo verdaderamente interesante son las situaciones disparatadas en las que se ve envuelta Stephanie mientras intenta localizar al prófugo, en este caso, la camarera. Por ejemplo, no sabe usar un arma y la tiene guardada en una caja de galletas, por supuesto, sin balas.
A lo largo de la serie hay unos personajes que se repiten; como Morelli, el policía con el que mantiene relaciones, pero ella no quiere considerarlo novio; su abuela, que es mucho más joven de espíritu que su madre y no para de hacer cosas que dejan a ésta última con la boca abierta; Lula, que trabaja en la misma agencia y de vez en cuando le echa una mano; y Ranger, otro cazarecompensas que en esta ocasión aparece esporádicamente, pero que es considerado uno de los mejores.
Otra cosa que parece repetirse en todos los libros, es que siempre termina con su coche fuera de servicio, así que siempre está con un coche distinto.
Centrándonos en la historia en sí de este libro, Sthephanie tiene que localizar a una camarera que ha sido denunciada por su novio tras robarle el coche. Ésta decide ir dejando pistas para que él la localice, y decide contratar a Stephanie para que las resuelva, ya que supuestamente se ha llevado unas cartas de amor que le escribió. Para resolver los misterios que plantea la camarera, recurre a Sally, un travesti que es muy bueno resolviendo acertijos.
En una de las portadas de los libros la definen como una más de las "descacharrantes" aventuras de Stephanie Plum, y eso precisamente es lo que te vas a encontrar, unas aventuras muy divertidas que te harán pasar un buen rato riendo a carcajadas.
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