CUESTIÓN DE SUERTE, DE JANET EVANOVICH

Título: Cuestión de suerte
Título original: Hot six
Autora: Janet Evanovich
Editorial: Alfaguara
Nº de páginas: 340
Serie: 6º serie Plum

SINOPSIS:

"La cazarecompensas Stephanie Plum vuelve a la carga. En esta nueva aventura su talento, su humor y su ingenio continúan a la máxima altura.

Ahora nos la encontramos tratando de evitar que su amiga Carol salte por un puente. Después de ver cómo lo consigue -aunque, al fin y al cabo, ¿quién se suicida con una chaqueta de 400 dólares puesta?- nos daremos cuenta de que la acción no ha hecho más que empezar. Su compañero de trabajo, Ranger, ha desaparecido y Alexander Ramos, el traficante de armas, tiene mucho que ver en el asunto. Y por si fuera poco, su abuela y Bob -un perro con trastornos alimentarios- se han metido en su casa. Pero Stephanie es capaz de todo, y ningún obstáculo podrá detenerla." 

Tengo que decir que este libro me lo leí antes que el otro que ya he reseñado, el 4º de la serie, pero no es imprescindible seguir el orden, ya que la autora nos sitúa bastante bien a todos los personajes. Me reafirmo en mi idea de que con esta serie, lo de menos es la historia detectivesca principal, yo resalto mucho más todas las desventuras que le ocurren a Stephanie en medio de la investigación.

En esta ocasión la cazarecompensas tiene como misión encontrar a su compañero Ranger, que es acusado del asesinato de uno de los hijos de un importante mafioso. Sin embargo, será éste quien se ponga en contacto con ella para que investigue para él y le ayude a limpiar su imagen.

A pesar de que sigue manteniendo una relación con el policía Joe Morelli, durante todo el libro se siente atraída sexualmente por Ranger. Me imagino que queda abierta la posibilidad de una relación en otros libros de la serie.

Dentro de sus disparatadas aventuras, en las que nuevamente pierde su coche, se encuentra cuidando de un perro que come todo lo que se pone a la vista (desternillante la "defecación", por decirlo de manera fina, que hace en el McDonald). Su abuela se muda a vivir con ella sin pedirle permiso, un personaje que me encanta; con sus 70 años está empeñada en sacar el carnet de conducir y encontrar un novio.Y Lula, esa negra de cuerpo gigante que, cuando se presta a acompañarla a entrar en la casa de un sospechoso se presenta con unos pantalones verdes y una camisa fucsia. Lo mejor es cuando le da la explicación de su vestimenta: "es que si nos coge la policía quiero salir mona en mi ficha policial, tú deberías arreglarte esos pelos".

Lo dicho, un libro estupendo para no parar de reir, altamente recomendable.