REVOLTIJO DE GARBANZOS, DE LORENZO ARGANZUELA

Título: Revoltijo de Garbanzos
Subtítulo: Traición condimentada al estilo madrileño
Autor: Lorenzo Arganzuela (Pseudónimo)
Editorial: Círculo Rojo
Nº de páginas: 374
Publicación: Junio 2013

SINOPSIS:

Un grupo de amigos, treintañeros y cuarentones, disfrutan disparatadamente, trabajan y exprimen a tope la vida que Madrid les ofrece; alternan por Chueca, Malasaña o La Latina mientras los días discurren felices; la capital bulle en escenarios por donde pululan personajes triunfadores, fracasados, moralistas, libertinos, rebeldes o resignados. Cuatro de estos amiguetes deciden embarcarse en la apertura de un restaurante, que resulta ser todo un éxito, convirtiéndose en referencia de la bohemia, así como en el centro de las vidas de los personajes. Se suceden las celebraciones, actos culturales, fiestas gastronómicas, viajes y jolgorios... Pero "no todo lo que brilla es oro": Los chicos guardan oscuros e inconfesables secretos que terminarán condicionando y trastornando la convivencia entre ellos...

Esta reseña forma parte de mi colaboración en el equipo de redacción del blog Un lector indiscreto. Gracias a Círculo Rojo por el ejemplar.

Lo primero que me gustaría resaltar del libro es su edición. Mi único contacto con la editorial hasta la fecha, se limitaba al libro de Regina Román: Un féretro en el tocador de señoras, publicado hace 3 años exactamente. En él, la edición dejaba bastante que desear, con unos márgenes en los diálogos superiores a los de la narración, bastante molestos a la vista. Tal vez por eso me ha sorprendido tan gratamente, ya que, tanto la presentación como la calidad han mejorado considerablemente.

Al principio no nos encontramos la típica dedicatoria o una nota de agradecimientos, simplemente una guía de personajes. Este punto ya me agradó, puesto que me trajo a la memoria los libros de Ágatha Christie, pero es una parte esencial para ponerse en situación, puesto que el número de personajes es considerable. 

Y a partir de ahí ya todo fueron risas, y más de una carcajada, puesto que me atrevería a catalogar esta novela como una sátira, en este caso, de la sociedad madrileña. Con un humor ácido el autor es capaz de abarcar distintos temas: maltrato, abusos, drogas, infidelidad, ultracatolicismo, rechazo del homosexual dentro de su familia, e, incluso, el cine español. Considero un gran acierto que no lo haya planteado desde un punto de vista victimista, lo que le da un mayor valor a la crítica que se sobreentiende de sus palabras.

El planteamiento es bastante original, pues no hay un personaje que destaque más que otro, el verdadero protagonista es el grupo. Un grupo que vive una especie de "movida de los 80" adaptada a nuestros días. Cuando se pone en riesgo su estabilidad, el autor nos deleitará con tintes de novela negra, eso sí, con sus respectivas dosis de humor. Esta parte también la domina con maestría, diría que fue la que leí con más ansia, puesto que necesitaba saber cómo se iba a resolver, y no defraudó, eso sí, al estilo Arganzuela.

Me encanta todo lo que tenga que ver con la cocina, así que el hecho de que hubiera un restaurante de por medio fue lo que me hizo decidirme por esta lectura. Si bien no se centra en este aspecto, es un deleite comprobar el despliegue gastronómico cada vez que se reúnen los amigos, aunque sólo sean unas simples tortillas. Esperé encontrar alguna receta, pero simplemente deja caer alguna que otra como el que se la está dando a un amigo, así que tendré que probar el paté de garbanzos.

Todo no va a ser positivo, un aspecto que no me ha gustado es su estilo a la hora de describir: una sucesión de adjetivos seguidos por comas, me parece muy básico.

Era gordita, tipo morcilla rechoncha, de piel muy blanca, casi fantasmal, y con el pelo encrespado y negro que trataba de sujetar con horquillas de plástico. Vestía un faldón hasta la pantorrilla, coloridos calcetines de rayas, camiseta con extraños estampados y chaquetón largo y oscuro con un toque algo gótico.

Pero eso lo suple bastante bien cuando narra y, sobre todo, cómo lo hace, además de divertirnos con unos diálogos cargados de ironía, porque no todo el mundo sabe entretener y, a la vez, hacer reflexionar. Para ser su primera novela, se estrena con matrícula de honor. 

Lo fácil sería decir que es una lectura fresca y divertida, ideal para el verano, pero eso se usa para aquellas novelas sin calidad ni contenido, y ésta no lo es. Más que un revoltijo, diría que es un cóctel en el que se mezclan distintas personalidades y el resultado no puede ser menos que espectacular.