LAS CIFRAS, LOS SEGUIDORES, LOS COMENTARIOS Y LA POLÍTICA DEL BLOG
Hace tiempo que tenía pensado crear una sección en el blog y creo que este es un buen momento. Me he decidido por este nombre, ya que cada vez que veo una entrada con la palabra reflexión, allá que me voy y tal vez a ti te ocurra lo mismo.
Quizá hubiera estado mejor al principio del blog, pero nunca es tarde, y creo que la experiencia me permite hablar de lo que me ha pasado o de cómo llevo mi blog.
Creo que todos al principio estamos obsesionados con las cifras, saber cuánta gente nos pasa a ver. Nunca he dicho entre mis conocidos que tengo un blog, así que me sorprendía cada vez que aparecía alguien por aquí y me preguntaba: ¿cómo me habrá conocido? Pues hoy en día es algo que casi no miro, está ahí sin más.
Los seguidores del blog te dan una alegría enorme. Aunque no te voy a engañar, hoy no me hacen tanta ilusión como los primeros que aparecieron por aquí, pero me sigo alegrando cada vez que veo un numerito nuevo, pese a que blogger un día me los pone y al siguiente me los quita.
Y llegado a este punto, voy a lo que considero más importante: los comentarios. Son muchos los blogs que tienen cientos de seguidores, pero los comentarios no son tan numerosos, por eso, lo que realmente me dice quién me sigue, son los comentarios que veo día a día. Sé que cuento con una media de 10 personas (arriba o abajo) que se pasan habitualmente por aquí; tal vez te parecerán pocas, pero yo lo valoro mucho porque sé que les interesa lo que yo escribo y no son un simple número que quizá pasó un día por aquí y nunca más volvió.
Puede parecer un poco contradictorio, ya que los seguidores están en la cabeza del blog y los comentaristas en el pie, pero pienso que si alguien me quiere seguir debe estar visible, mientras que la gente que me comenta es algo que sólo valoro yo, así que no me importa dónde esté.
Y ahora voy a explicar cómo contesto a esos comentarios. Raramente lo hago en mi propio blog, a no ser que sea algo específico y que sirva para el resto de personas que lo leen. Pienso que, igual que yo, una vez que leo una entrada, no vuelvo a pasar, con lo cual tú tampoco lo harás, así que nunca verías mi respuesta. Por eso prefiero pasar por tu blog y comentar allí lo que te tenga que decir o, simplemente, comentar tu entrada. No digo que contesto a "todos" porque puede que alguno se me haya pasado, pero procuro pasar por todos los blogs que me visitan. Vamos, el feedback de toda la vida. También es verdad que comento en blogs que no pasan por aquí pero que sigo porque me gustan.
Otra cosa distinta es: "Te sigo, me sigues", o "Una reseña estupenda, te pasas por mi blog", pues va a ser que no. También acostumbro a seguir a la gente que me sigue, pero lo que no hago es seguir a alguien que aparece y ni siquiera me deja un comentario, ¿por qué me sigue entonces? Sí, ya sé que puede que no le guste comentar, pero me suena más a que quiere un nuevo seguidor y esa no es la manera de conseguirlo, por lo menos conmigo no funciona.
Los comentarios que vienen con la dirección del blog debajo no me importan, porque cuando yo empecé también lo hacía, hasta que un día me di cuenta que pinchando en el nombre podía ir al blog del que comentaba. Creo que todos hemos sido un poco novatos y vamos aprendiendo poco a poco. A mi todavía me queda un mundo.
Para el que no le guste comentar, he cambiado las reacciones al final de la entrada por otras que son más adecuadas para el blog, así con un simple click sabré tu opinión.
Y ya poco más que decir respecto al blog, bueno sí, que odio la verificación de palabra, y a veces te hace desistir de comentar, así que recomiendo a todo el mundo que la quite ya que no sirve para nada.
Espero seguir "reflexionando" ya que hay varios temas en la blogosfera dignos de comentar.