Autor: Connie Jett
Editorial: Esencia
Nº de páginas: 296
Publicación: Octubre 2014
SINOPSIS:
Cristina tiene todo cuanto desea: trabaja media jornada en una peluquería, vive con Toni, un prestigioso veterinario, y está organizando la boda del siglo, la suya.
Sin embargo, un día escoge el camino equivocado y comete el peor error de su vida. Arrepentida y ya sin remedio, se ve obligada a anular todos los preparativos y a aprender a convivir con la tristeza y la soledad.
Con la ayuda de su amiga Lola y de varias clientas, consigue rehacerse, pero el corazón de Cristina es muy traidor, y no deja de meterla en líos.
Cuando parece que el destino le ha dado una tregua y consigue hacer las paces con una nueva Cristina, nuestra joven protagonista se ve reflejada en unos ojos que jamás ha podido olvidar, los ojos de su amor verdadero, que harán que su vida de nuevo cambie en un instante.
Una deliciosa e íntima novela que nos invita a reflexionar sobre el amor y los reveses del destino bajo la perspectiva fresca y divertida de la inolvidable Connie Jett.
La portada del libro nos puede hacer pensar que nos encontramos ante una novela chick lit, sin embargo, tengo la sensación de que es un género que está tan mal visto que últimamente se prefiere vender como comedia romántica. Tampoco creo que sea el género en el que se podría encuadrar esta novela, en mi opinión, sería más correcto dejarnos llevar por la sensualidad de la portada y decir claramente que estamos ante una novela erótica.
Cuando el pasado mes de mayo me puse en contacto con la autora para definir el chick lit ya me comentó que para ella era importante que los personajes resultaran cercanos al lector para adaptarse a la realidad en la que vivimos. Una vez leído su libro puedo decir que eso es exactamente lo que me he encontrado. Aunque no he llegado a conectar con Cristina, más que nada por su forma de actuar, debo reconocer que es un personaje absolutamente creíble y fácilmente identificable con alguien de nuestro entorno.
Recalcando que estoy en desacuerdo con muchas de las decisiones que toma la protagonista, sí me gustaría comentar algunos de los temas que, a través de ella, nos plantea Connie Jett. La infidelidad es una carga muy difícil de sobrellevar, las segundas oportunidades no siempre salen bien, y son muy difíciles de superar. Me ha gustado que lo haya planteado de forma real, no es un trago fácil de pasar.
Por otro lado, también describe perfectamente la ceguera del amor ante problemas como el alcoholismo, desgraciadamente, es algo habitual que se cierren los ojos ante determinados comportamientos. En esta ocasión se pone de manifiesto que el personaje prefiere ignorar ciertas conductas simplemente por mantener una pareja y no estar sola.
También destaca el miedo a la soledad, la necesidad de tener una pareja para poder ser feliz. Sé que hay mucha gente que no concibe esa forma de pensar pero para otro tanto, sobre todo si ya se ha tenido, es algo imprescindible para alcanzar la felicidad y, en caso de no conseguirlo, también es motivo de tristeza y depresión.
Pese a que en "Todo puede cambiar en un instante" vamos a encontrar un mensaje positivo no se trata de una historia edulcorada. La parte más simpática la encontraremos en la parte final con el "juramento peinocrático de las peluqueras". Los diálogos internos que mantiene Cristina con su conciencia también son dignos de destacar pero, no sé si ha sido porque no comparto sus actitudes, no me han parecido tan divertidos.
En resumen, Connie Jett nos presenta una historia tan real que perfectamente podría ser la de cualquier amiga, eso sí, le han sobrado varias escenas de sexo que, lamentablemente, le restan protagonismo a la parte sentimental por lo que solo sería recomendable para lectores de novela erótica. Quien se acerque a este libro buscando una comedia romántica tal vez se sienta un poco decepcionado.
La portada del libro nos puede hacer pensar que nos encontramos ante una novela chick lit, sin embargo, tengo la sensación de que es un género que está tan mal visto que últimamente se prefiere vender como comedia romántica. Tampoco creo que sea el género en el que se podría encuadrar esta novela, en mi opinión, sería más correcto dejarnos llevar por la sensualidad de la portada y decir claramente que estamos ante una novela erótica.
Cuando el pasado mes de mayo me puse en contacto con la autora para definir el chick lit ya me comentó que para ella era importante que los personajes resultaran cercanos al lector para adaptarse a la realidad en la que vivimos. Una vez leído su libro puedo decir que eso es exactamente lo que me he encontrado. Aunque no he llegado a conectar con Cristina, más que nada por su forma de actuar, debo reconocer que es un personaje absolutamente creíble y fácilmente identificable con alguien de nuestro entorno.
Recalcando que estoy en desacuerdo con muchas de las decisiones que toma la protagonista, sí me gustaría comentar algunos de los temas que, a través de ella, nos plantea Connie Jett. La infidelidad es una carga muy difícil de sobrellevar, las segundas oportunidades no siempre salen bien, y son muy difíciles de superar. Me ha gustado que lo haya planteado de forma real, no es un trago fácil de pasar.
Por otro lado, también describe perfectamente la ceguera del amor ante problemas como el alcoholismo, desgraciadamente, es algo habitual que se cierren los ojos ante determinados comportamientos. En esta ocasión se pone de manifiesto que el personaje prefiere ignorar ciertas conductas simplemente por mantener una pareja y no estar sola.
También destaca el miedo a la soledad, la necesidad de tener una pareja para poder ser feliz. Sé que hay mucha gente que no concibe esa forma de pensar pero para otro tanto, sobre todo si ya se ha tenido, es algo imprescindible para alcanzar la felicidad y, en caso de no conseguirlo, también es motivo de tristeza y depresión.
Pese a que en "Todo puede cambiar en un instante" vamos a encontrar un mensaje positivo no se trata de una historia edulcorada. La parte más simpática la encontraremos en la parte final con el "juramento peinocrático de las peluqueras". Los diálogos internos que mantiene Cristina con su conciencia también son dignos de destacar pero, no sé si ha sido porque no comparto sus actitudes, no me han parecido tan divertidos.
En resumen, Connie Jett nos presenta una historia tan real que perfectamente podría ser la de cualquier amiga, eso sí, le han sobrado varias escenas de sexo que, lamentablemente, le restan protagonismo a la parte sentimental por lo que solo sería recomendable para lectores de novela erótica. Quien se acerque a este libro buscando una comedia romántica tal vez se sienta un poco decepcionado.
Gracias a Esencia por el envío del ejemplar.