Título original: Real Murders
Autora: Charlaine Harris
Editorial: Punto de lectura
Formato: Bolsillo
Nº de páginas: 265
Serie: 1º serie Aurora Roe Teagarden
SINOPSIS:
El “Asesinato del Mes” de repente adquirió una dimensión muy violenta y… real
Cada mes, Real Murders, una asociación de aficionados al crimen de Lawrenceton, Georgia, se reúne para discutir sobre un asesinato famoso. Sus miembros son de lo más excéntrico: Gifford Doakes, el especialista en masacres; Jane Engle, amante de las historias de terror victorianas; Perry Allison, fan de Ted Bundy…
Durante la noche de la última reunión, la bibliotecaria local, Aurora «Roe» Teagarden, descubrió el cuerpo mutilado de Mamie Wright en la cocina de la sede del club. Está segura de que el asesino pertenece a la asociación, ya que el crimen guarda un parecido escalofriante con el Asesinato del Mes.
Y comoquiera que después tuvieron lugar otros asesinatos de imitación, el único móvil parece un aterrador y extraño sentido de la diversión…
Hace ya un tiempo que leí este libro, así que espero que no se me quede nada en el tintero. Ha estado en mi lista de pendientes una larga temporada, tanto que salió la edición de bolsillo y ésta es la que me he comprado. Lo puse porque recuerdo haber leído varias reseñas que lo ponían muy bien, pero lo que más tenía en mente, es que era una historia muy divertida. Por lo último que he leído, he llegado a la conclusión de que soy yo la que llevo un tiempo un poco "inapetente" con las lecturas, ya que sí me pareció entretenida, pero no fue lo que yo esperaba.
Lo primero que me gustaría destacar es el género al que pertenece el libro, por lo visto, es un subgénero de la novela negra, llamado Cozy mystery. No tenía ni la más mínima idea, sólo faltaban los subgéneros para perderme más todavía, pero me he podido enterar gracias a la reseña de Oly, del blog Teleraña de Libros. No es una novela negra corriente, sino supuestamente más light, y con toques de humor.
Si la clasificación la tuviera que hacer yo, diría que está dirigida al público juvenil. Los asesinatos son bastante escabrosos (para mí no son nada light, demuestran mucha brutalidad), sin embargo, a la historia le falta centrarse más en la investigación, teniendo en cuenta que quien la realiza es la protagonista, una bibliotecaria. Y respecto al toque de humor, consigue sacarte alguna sonrisa, pero no es tan divertida como yo esperaba.
- Nosotros somos la policía y nos pagan una miseria para investigar asesinatos, pero es nuestro trabajo. No nos sentamos a leer sobre ellos, sino que los resolvemos. Encontramos pistas, investigamos indicios y llamamos a las puertas. - Hizo una pausa para respirar hondo. Hasta el momento había encontrado varios fallos en su discurso, pero no estaba por la labor de señalarle que Arthur leía mucho sobre asesinatos y que, hasta el momento, la policía no había resuelto mucho y que el hacha seguiría en una boca de alcantarilla si Robin y yo no la hubiéramos recuperado.
La historia se podría considerar una versión de Diez Negritos, y la protagonista, una especie de Jessica Fletcher, que era escritora, o, más recientemente, la propietaria de la librería Mystery Woman. En este caso, Aurora Teagarden es bibliotecaria, curiosamente, todas relacionadas con el mundo de la lectura.
A pesar de que las reseñas que he leído de este libro han sido buenas, creo que la mayoría le ha puesto la misma pega, y es la cantidad de nombres-sospechosos que aparecen al comienzo del libro. A mi personalmente, cuando los nombres están en otro idioma, me cuesta más ubicarlos.
Todo comienza cuando, en la última reunión de aficionados al crimen, Aurora se encuentra el cadáver mutilado de uno de los miembros, tal y como ocurrió el asesinato del que iban a tratar esa noche. A raíz de ahí, se van a producir otros asesinatos y será la bibliotecaria, junto con la ayuda de un policía miembro del club y su nuevo vecino, los que se dediquen a seguir las pistas al "asesino". Mientras, Aurora tendrá que decidir con cuál de los dos establece una relación amorosa, cuestión que se tendrá que resolver en los siguientes libros de la serie.
Nos encontramos con pistas que pretenden incriminar a distintos miembros del club, hasta que por fin damos con el "asesino". Confieso que no sospeché quién podía ser, pero ya digo que con tanto nombre es un poco difícil identificarlo. Resultó ser un sádico que se recreaba a la hora de cometer los crímenes, así que por ese lado no es nada suave, pero se puede leer bastante bien.
Pese a lo corta que es la novela y con la letra más bien grande, me duró unos días, es decir, no consiguió engancharme. Aunque, como dije al principio, puede influir que llevo una temporada en que los libros no me terminan de convencer.
En resumidas cuentas, es una historia entretenida, pero no ha respondido a las expectativas que yo tenía. Conclusión, no creo que vuelva a comprar otro libro de la serie, pero si lo veo en la biblioteca me lo puedo traer a casa.
- Nosotros somos la policía y nos pagan una miseria para investigar asesinatos, pero es nuestro trabajo. No nos sentamos a leer sobre ellos, sino que los resolvemos. Encontramos pistas, investigamos indicios y llamamos a las puertas. - Hizo una pausa para respirar hondo. Hasta el momento había encontrado varios fallos en su discurso, pero no estaba por la labor de señalarle que Arthur leía mucho sobre asesinatos y que, hasta el momento, la policía no había resuelto mucho y que el hacha seguiría en una boca de alcantarilla si Robin y yo no la hubiéramos recuperado.
La historia se podría considerar una versión de Diez Negritos, y la protagonista, una especie de Jessica Fletcher, que era escritora, o, más recientemente, la propietaria de la librería Mystery Woman. En este caso, Aurora Teagarden es bibliotecaria, curiosamente, todas relacionadas con el mundo de la lectura.
A pesar de que las reseñas que he leído de este libro han sido buenas, creo que la mayoría le ha puesto la misma pega, y es la cantidad de nombres-sospechosos que aparecen al comienzo del libro. A mi personalmente, cuando los nombres están en otro idioma, me cuesta más ubicarlos.
Todo comienza cuando, en la última reunión de aficionados al crimen, Aurora se encuentra el cadáver mutilado de uno de los miembros, tal y como ocurrió el asesinato del que iban a tratar esa noche. A raíz de ahí, se van a producir otros asesinatos y será la bibliotecaria, junto con la ayuda de un policía miembro del club y su nuevo vecino, los que se dediquen a seguir las pistas al "asesino". Mientras, Aurora tendrá que decidir con cuál de los dos establece una relación amorosa, cuestión que se tendrá que resolver en los siguientes libros de la serie.
Nos encontramos con pistas que pretenden incriminar a distintos miembros del club, hasta que por fin damos con el "asesino". Confieso que no sospeché quién podía ser, pero ya digo que con tanto nombre es un poco difícil identificarlo. Resultó ser un sádico que se recreaba a la hora de cometer los crímenes, así que por ese lado no es nada suave, pero se puede leer bastante bien.
Pese a lo corta que es la novela y con la letra más bien grande, me duró unos días, es decir, no consiguió engancharme. Aunque, como dije al principio, puede influir que llevo una temporada en que los libros no me terminan de convencer.
En resumidas cuentas, es una historia entretenida, pero no ha respondido a las expectativas que yo tenía. Conclusión, no creo que vuelva a comprar otro libro de la serie, pero si lo veo en la biblioteca me lo puedo traer a casa.