Autora: Raquel Antúnez Cazorla
Editorial: Tombooktu
Nº de páginas: 272
Publicación: Noviembre 2012
SINOPSIS:
Dos jóvenes periodistas con una relación muy estrecha se verán implicadas en sendas investigaciones policiales aparentemente independientes. El país entero tiembla por culpa del asesino en serie más buscado en los últimos tiempos, el Asesino del mordisco. Meritxell y Ariadna se verán envueltas en diferentes affaires amorosos que resentirán su amistad, sin embargo, ambas contribuirán en las pesquisas policiales e irán uniendo las piezas de un puzle que mostrará una imagen inesperada. Un sorprendente thriller romántico escrito a dos voces, una mezcla perfecta de intriga y pasión.
Hay veces en las que termino un libro y no sé cómo enfocar la reseña, así que me pongo a leer otras que se han publicado, en parte, para ver si coincide con lo que yo recordaba de ellas y que en nada se asemeja a lo que he experimentado al leer el libro. Y eso es lo que me ha pasado con esta de hoy.
Ya me había avisado Paco de que, a pesar de estar incluida en la colección chick lit, realmente nos encontramos ante una novela de suspense. A favor de la editorial habría que decir que fue, si no recuerdo mal, una de las 3 primeras novelas que publicó. También la catalogan como thriller romántico, definición con la que tampoco estoy de acuerdo, las relaciones de pareja que hay en la novela no las calificaría como románticas.
Lo que me sorprende es que varias de las reseñas que he leído lo siguen considerando chick lit. Algunas sí comentan que tiene una parte de intriga pero siguen incluyéndola dentro del género. Para mi, una novela chick lit tiene que tener como ingrediente indispensable la presencia del humor, y en esta brilla por su ausencia, pese a ello, hay quien la ha definido como divertida. Por el hecho de que las protagonistas sean dos chicas jóvenes, haya escenas eróticas (que no historia romántica con final feliz), o que se haga hincapié en la vestimenta de los personajes, no se debe incluir dentro de este subgénero de la novela romántica. Siento si me pongo un poco pesada con el tema, pero me gustan mucho este tipo de novelas y me llevo una pequeña decepción al ver que se incluyen dentro historias que no deberían. Dicho lo cual, no significa que mi opinión sea la correcta.
En un vistazo pude darme cuenta de que se había vestido demasiado elegante para una simple cena en casa. Camisa y pantalones de color negro, perfectamente planchados. Zapatos negros, completamente brillantes, podría jurar que acababa de comprarlos. Todo ello me hizo sentir algo de vergüenza, pues yo me había vestido mucho más informal, con unos vaqueros y un top sin tirantes, casualmente también de color rojo, al igual que mis zapatos con tacón alto que había elegido correctamente, un toque ideal para el conjuntito que llevaba puesto, aunque cuando nos sentamos a cenar ya andaba descalza por todo el parqué de mi piso.
Sobre la novela en sí, creo que ha sido un acierto que esté narrada por las dos protagonistas en capítulos alternos. Es verdad que las dos tienen personalidades muy diferentes, sin embargo, en la narración no se nota esa distinción; si no fuera porque al principio del capítulo se indica quién es la narradora, podría ser cualquiera de ellas.
Si bien los personajes están bien definidos y resultan creíbles hay varias escenas que difícilmente podrían tener lugar y le restan credibilidad al argumento, como que la investigación de un asesino en serie la lleve una periodista de crónica social sin ningún tipo de experiencia en sucesos, o que directamente pase a formar parte de una investigación policial.
Lo mejor de la novela es la intriga, consigue mantener en vilo al lector para descubrir la identidad del asesino. Como asidua lectora de novelas de suspense sé que las pistas siempre indican a alguien para luego darnos una sorpresa. Tendrás que leer el libro para saber si es lo que ha hecho la autora en esta ocasión.
En resumen, la novela cuenta con un argumento y un planteamiento bastante buenos que, en mi humilde opinión, habría que pulir un poco más. Pese a ello, no deja de ser una lectura entretenida.
Hay veces en las que termino un libro y no sé cómo enfocar la reseña, así que me pongo a leer otras que se han publicado, en parte, para ver si coincide con lo que yo recordaba de ellas y que en nada se asemeja a lo que he experimentado al leer el libro. Y eso es lo que me ha pasado con esta de hoy.
Ya me había avisado Paco de que, a pesar de estar incluida en la colección chick lit, realmente nos encontramos ante una novela de suspense. A favor de la editorial habría que decir que fue, si no recuerdo mal, una de las 3 primeras novelas que publicó. También la catalogan como thriller romántico, definición con la que tampoco estoy de acuerdo, las relaciones de pareja que hay en la novela no las calificaría como románticas.
Lo que me sorprende es que varias de las reseñas que he leído lo siguen considerando chick lit. Algunas sí comentan que tiene una parte de intriga pero siguen incluyéndola dentro del género. Para mi, una novela chick lit tiene que tener como ingrediente indispensable la presencia del humor, y en esta brilla por su ausencia, pese a ello, hay quien la ha definido como divertida. Por el hecho de que las protagonistas sean dos chicas jóvenes, haya escenas eróticas (que no historia romántica con final feliz), o que se haga hincapié en la vestimenta de los personajes, no se debe incluir dentro de este subgénero de la novela romántica. Siento si me pongo un poco pesada con el tema, pero me gustan mucho este tipo de novelas y me llevo una pequeña decepción al ver que se incluyen dentro historias que no deberían. Dicho lo cual, no significa que mi opinión sea la correcta.
En un vistazo pude darme cuenta de que se había vestido demasiado elegante para una simple cena en casa. Camisa y pantalones de color negro, perfectamente planchados. Zapatos negros, completamente brillantes, podría jurar que acababa de comprarlos. Todo ello me hizo sentir algo de vergüenza, pues yo me había vestido mucho más informal, con unos vaqueros y un top sin tirantes, casualmente también de color rojo, al igual que mis zapatos con tacón alto que había elegido correctamente, un toque ideal para el conjuntito que llevaba puesto, aunque cuando nos sentamos a cenar ya andaba descalza por todo el parqué de mi piso.
Sobre la novela en sí, creo que ha sido un acierto que esté narrada por las dos protagonistas en capítulos alternos. Es verdad que las dos tienen personalidades muy diferentes, sin embargo, en la narración no se nota esa distinción; si no fuera porque al principio del capítulo se indica quién es la narradora, podría ser cualquiera de ellas.
Si bien los personajes están bien definidos y resultan creíbles hay varias escenas que difícilmente podrían tener lugar y le restan credibilidad al argumento, como que la investigación de un asesino en serie la lleve una periodista de crónica social sin ningún tipo de experiencia en sucesos, o que directamente pase a formar parte de una investigación policial.
Lo mejor de la novela es la intriga, consigue mantener en vilo al lector para descubrir la identidad del asesino. Como asidua lectora de novelas de suspense sé que las pistas siempre indican a alguien para luego darnos una sorpresa. Tendrás que leer el libro para saber si es lo que ha hecho la autora en esta ocasión.
En resumen, la novela cuenta con un argumento y un planteamiento bastante buenos que, en mi humilde opinión, habría que pulir un poco más. Pese a ello, no deja de ser una lectura entretenida.
Gracias a Tombooktu por el ejemplar.