Subtítulo: Ocho mujeres, ocho maneras de tejer la vida
Título original: The friday night knitting club
Autora: Kate Jacobs
Editorial: Maeva
Nº de páginas: 415
Fecha publicación: 2008
SINOPSIS:
Georgia Walker es ahora una mujer feliz. Pero las cosas no siempre han sido fáciles para ella. Doce años atrás, cuando estaba embarazada, su novio James la abandonó para irse a vivir a Francia. Pero ahora James ha regresado de Francia para conquistar de nuevo a Georgia y ejercer de padre de su hija ya adolescente...
Gracias a los consejos de una buena amiga, Georgia es dueña de una bonita tienda de lanas en Nueva York, donde da también clases de punto en su tienda y ha creado un curioso club.
En efecto, cada viernes, se reúne en el local de Georgia un variopinto grupo de mujeres que, a través de su pasión común por el punto, han desarrollado una fuerte amistad. La laboriosa actividad da pie a que cada mujer dé rienda suelta a sus anhelos, sus pasiones y sus angustias.
Kate Jacobs ya me cautivó con Amigas entre fogones pero, con este libro, me queda claro que es una experta en sentimientos. Varios son los libros que me han hecho soltar un par de lágrimas, pero este ha conseguido ponerme un nudo en la garganta y dejarme una sensación de tristeza como pocos.
Lo mejor de la novela es que no partimos de un grupo de amigas, son desconocidas a las que les une su pasión por el punto y es a raíz de ese nexo, como se va desarrollando la amistad. La protagonista indiscutible es Georgia, la dueña de la tienda de punto, que ha logrado crear un negocio gracias a su afición a tejer pero, sobre todo, por la gran ayuda y consejos que le ha dado su amiga Anita.
Dakota es su hija, fruto de la relación que mantuvo con James, que aparece 12 años después. Este dato, por mucho que me lo intenten suavizar al final, no consigo entenderlo. Un padre que ha estado ausente tanto tiempo no puede volver de buenas a primeras como si nada hubiera pasado. En fin, a Dakota le encanta hacer muffins y siempre prepara unos distintos para cada reunión de los viernes.
Por otro lado aparece Cat, su antigua mejor amiga que le traicionó en la juventud y que hoy lleva una vida de lujos gracias a su marido. Sin embargo, parece ser que no es feliz y quiere recuperar la amistad de Georgia.
Y luego están las chicas que acuden al club: Darwin, que está haciendo un estudio universitario pero no tiene ni la menor idea de hacer punto; y Lucie, que acude como vía de escape a la soledad.
El libro se divide en partes en las que como introducción tienen un tutorial sobre cómo hacer punto, pero que a la vez se puede aplicar a la historia. Me recuerda mucho a un libro que me regalaron cuando empecé a trabajar: Los doce hilos de oro.
Hacer la muestra
Del mismo modo en que tienes que dar pasitos de bebé antes de aprender a caminar, no puedes empezar tu prenda hasta que no hayas hecho un trozo de prueba. Así pues, haz unos cuantos puntos y compara tu trabajo con el modelo. Comprueba si la medida de tus puntos se corresponde con lo que tendrían que medir según el patrón escrito. (¡De otro modo no se ajustará bien lo que hagas!) Luego haces las modificaciones necesarias. ¿Demasiado tirante? Inténtalo con agujas más gruesas. Puede ser que tengas que hacer otro cambio u otra prueba antes de terminar...
Me ha sorprendido cómo se plantea la sexualidad en la gente mayor, ya que Anita, una mujer de 72 años, se encuentra dispuesta para una segunda oportunidad en todos los sentidos. Sé que es un tópico, pero los 70 de ahora no son los de antes y por qué negarse a los placeres de la vida. Estamos acostumbrados a que las parejas mayores que se vuelven a casar lo hacen por darse compañía, pero con 60 - 70 años, aunque son mayores, no son ancianos. Me ha parecido muy interesante.
Y como colofón decir que el grupo se plantea hacer un vídeo para hacer publicidad de la tienda, será al final de la novela cuando se presente con imágenes que van recordando todo lo vivido en el club. Me ha parecido estar viéndolo como un resumen de todo lo que ha pasado en esa tienda. A pesar de habérmelo imaginado, me gustaría ver la película, supuestamente Julia Roberts ha comprado los derechos, pero creo que todavía no se ha hecho. Si alguien sabe algo que me avise.
Entretanto, si aún no has leído, búscalo, merece la pena. A mi me tocará ir a por la segunda parte: El club de los viernes se reúne de nuevo.
Y aprovecho para desearte que tengas una buena entrada de año, que el 2013 sea mejor que este (que con poquito ya lo será) y empecemos a ver la luz al final del túnel.