Autora: Rebeca Rus
Editorial: Esencia
Nº de páginas: 436
Fecha de publicación: Julio 2011
SINOPSIS:
Álex Mata es una humilde estudiante de moda que está a punto de conseguir el sueño de su vida: cursar un máster en la Central Saint Martins de Londres, la escuela de Moda más famosa del mundo (con perdón de la Parson de N.Y.). Por desgracia, su carpeta de trabajos se extravía durante el viaje y Álex llega a Londres en una situación deseperada: sin trabajo, sin dinero, sin amigos y sin poder matricularse en la escuela. Pero el Destino ha ido moviendo sus hilos sutilmente para que su camino se cruce con el de Macarena, una chica bien de una familia de rancio abolengo. David Rees-Hamilton, un seductor y joven millonario especialista en conquistar supermodelos, y Gail Brooks, su abogada y amiga de la infancia.
¿Logrará Álex cumplir su sueño o el Destino se interpondrá en su camino y cambiará su vida para siempre? Es más, si ese Destino existe, ¿es un bromista incurable?
Aquí estoy con el último libro de la que considero la reina del chick lit español, a falta de que publique el próximo a primeros de años, así que tenía que darme prisa con este. Me gusta mucho como escribe pero, sobre todo, que es fiel al género, por lo menos como yo lo entiendo, y no ha caído en la tentación de otras autoras de meter escenas eróticas. En este tipo de libros nos encontramos con una chica joven a la que, de buenas a primeras, le aparecen un montón de problemas, pero al final siempre se resuelven; además de encontrar al chico ideal, toda la historia es contada de una forma muy divertida.
Con este libro no he llegado a reírme a carcajadas, pero con cada párrafo que leía tenía una sonrisa en los labios, y es que Rebeca no puede evitarlo:
- Para algunas de las cosas más importantes de la vida se necesita mucho más que una sonrisa perfecta, unos mocasines y un traje de chaqueta impoluto. Se necesita determinación, calma, temple. Lo que en otros sitios llaman rostro, cara dura, morro...
Si bien la protagonista principal es Álex, la estudiante de moda que llega a Londres, se va a encontrar con otros personajes con los que, al igual que me ocurrió con Diez maneras diferentes de ser Laura, he llegado a conectar mucho más. Por un lado nos encontramos con Macarena, una chica que lo ha tenido todo en la vida y se propone ayudar a Álex a solucionar sus problemas, demostrando a su familia que es capaz de luchar por lo que quiere. Y por otro tenemos a la pareja que a mi me ha cautivado: "El Carlitos" y "Pepe el gallego", dos españoles que se intentan ganar la vida en Londres y nos deparan los momentos más graciosos del libro.
- - Yo tengo que hacer unas llamadas a Iberia, que hoy sólo he telefoneado 3 veces -se excusó Álex-. Ayer al menos me dijeron que la carpeta no está en Cincinnati.
- - ¿Y cuándo te la devuelven?
- - Me han dicho que me darán 120 euros si se pierde.
- - Con 120 euros puedes vivir una semana en una habitación casi limpia, Álex. Yo me lo pensaría. Creo que quizá debas plantarte y quedarte con los euros.
- - Necesito esa carpeta, he venido a Londres por esa carpeta. Sin ella no tiene sentido que esté aquí.
- - Creo que deberías empezar a asumir la verdad Álex -dijo suavemente El Carlitos-. Es muy probable que Iberia no exista.
- - Iberia son los padres, Álex.
El libro está narrado en tercera persona y, en alguna otra ocasión, el narrador hace ciertos comentarios al lector, pero no será hasta el final del libro que nos demos cuenta de quién es la persona que nos hacía esos comentarios.
Quien ha leído mis reseñas sabe que no me gusta contar mucho de la historia, creo que la sinopsis es bastante explicativa, y el resto me gustaría que fuera sorpresa para quién decida leerlo. Lo que sí garantizo es una historia disparatada para pasar un buen rato. Como suelen decir los que no les hace mucha gracia el género, estupenda para desconectar entre lecturas más densas. A mí me gustan mucho más este tipo de libros y el resto es el que cojo para desconectar, así que ya estoy deseando que saque el próximo libro.
En resumen, si no te gusta el género, ni me molesto en recomendarlo, pero si eres una incondicional o te apetece eso que llaman lectura ligera, no dudes en probar a leer a Rebeca Rus, no te decepcionará.