Antes de que siga avanzando el año quisiera hacer un pequeño combinado de comentarios de libros que leí en 2015 y que, por una cosa o por otra, se quedaron sin reseñar. En su mayoría son libros de humor, con los que me lo he pasado muy bien y espero seguir haciéndolo en el futuro.
La analfabeta que era un genio de los números, de Jonas Jonasson Marzo 2014 (3ª edición). Me lo pasé tan bien con el libro de El abuelo que saltó por la ventana y se largó que, cuando supe que el autor había publicado un nuevo libro, no dudé en comprarlo. A pesar de que me he reído y me ha entretenido, el otro personaje tenía tanto carisma que la joven Nombeko no ha conseguido estar a la misma altura. El patrón que sigue es el mismo que el anterior: una protagonista que, a través del uso de la lógica, se ve envuelta en situaciones absolutamente disparatadas, a la vez que se hace un recorrido por la historia reciente; si bien es verdad que al estar limitado en esta ocasión a Suecia y Sudáfrica nos resulta un poco menos conocida.
El proyecto esposa, de Graeme Simsion (2013). A menudo tiendo a pensar que los blogs no tenemos tanta influencia como nos atribuyen, pero no es menos cierto que este libro lo compré por las buenas reseñas que leí de él. Tal vez por eso tenía unas expectativas muy altas que al final no se cumplieron, me reí en más de una ocasión (sobre todo, con la noche de los cócteles) y me lo pasé muy bien leyéndolo, aun así, no me gustó tanto como para querer buscar la continuación, si llega la leeré pero no es un libro prioritario. El protagonista tiene el síndrome de Asperger y eso es lo que lo hace especial. Su peculiar modo de ver la vida es lo que le da un toque de originalidad a esta comedia romántica, escrita originalmente como guión, así que no me extrañaría que finalmente terminen llevándola al cine.
Loca por las compras en Manhattan, de Sophie Kinsella (2004). Este es el segundo libro de la serie Loca por las compras y creo que solo es recomendable para quien disfrutó con el primero puesto que nos vamos a encontrar con más de lo mismo. En cambio, los amantes del chick lit como yo podrán divertirse con las cartas del banco que recibe Becky al pasar el saldo de su tarjeta o con las escenas disparatadas en las que se ve envuelta. El inconveniente que le encuentro es que, tratándose de una comedia romántica, el novio casi siempre está ausente. Veremos cómo se resuelve esta papeleta en la siguiente novela que toca preparar la boda y que, si todo sale bien, podré leer a lo largo de este año.
¿Para qué sirve un cuñao?, de Arturo González-Campos y Sergio Fernández "El monaguillo" (2013). Siempre que leo un libro que me gusta, como fue el caso de ¡Viva la madre que me parió!, procuro darle una nueva oportunidad al autor (en este caso, autores) y comprar un libro suyo, aunque sea en formato de bolsillo. Recuerdo que lo leí en un momento de convalecencia y tal vez por eso no me reí tanto como con el anterior, aunque también influyó que muchas de las cosas que ya había leído en aquel libro aparecen en este porque, a pesar de que el título se centra en el cuñado, se hace un repaso por toda la familia y la madre tiene un papel predominante, con lo que llega a ser repetitivo. Aun así, para quien no haya leído ninguno de los dos se lo recomiendo para pasar un rato entretenido.
La tuneladora, de Fernando Lalana ( 2014, 12ª edición). Cada vez que me proponen un intercambio intento aceptarlo (aunque no siempre se consigue) por eso me aventuré a leer esta novela juvenil, a pesar de que no es un género que suelo leer, pero me intrigaron la sinopsis y el número de ediciones publicadas. El balance ha sido positivo, es una novela corta que se lee muy rápido en la que el autor consigue crear una buena historia detectivesca que comienza con un toque de humor y termina acercándose al terror.
Delicias y secretos en Manhattan, de Olivia Ardey (2014). Llevaba mucho tiempo queriendo estrenarme con esta autora pero he querido hacerlo con este libro que es del que mejores críticas he leído. La verdad es que también me atraía que estuviera ambientada en un hotel y la cocina tuviera un papel predominante, aunque finalmente ha sido una mala interpretación de la sinopsis, puesto que no es tan influyente como yo pensaba. El estilo que usa Olivia Ardey me ha gustado mucho, es de esas lecturas que te van envolviendo poco a poco pero sin llegar a ser empalagosas. En esta ocasión la historia romántica no se limita a la pareja protagonista, sino que hay una secundaria y otras con menor peso. La única pega que le pondría es que la actitud de la protagonista no me parece la propia de una mujer de 1919.
La última noche en Tremore Beach, de Mikel Santiago (2014). Este es uno de esos libros que me apetecía leer por las buenas críticas que ha cosechado. El problema es que pones el listón muy alto y luego no se cumple lo que esperas. Yo le diría a quien no la haya leído que estamos ante una buena novela con la que se puede pasar un rato muy entretenido pero no es un novelón. A este autor lo comparan con Stephen King, del que no he leído nada porque asociaba con novelas de terror. Mikel Santiago consigue transmitir el terror psicológico casi de forma visual, cinematográfica. La portada del libro es una de las mejores que he visto, resume perfectamente lo que acontece en la novela.
La novela de Jonnasson la pude leer hace algunos meses y, aunque me gustó, no me entusiasmó como con la primera novela de El abuelo que...Después de leer las dos me pareció mejor la que le catapultó al éxito. Y no sé por qué, pero poco después de la publicación de la novela de Jonnasson se han ido publicando otras novelas de otros autores de un corte similar...
ResponderEliminarPor cierto, de este autor parece ser que este año 2016 publica otra novela.
El proyecto esposa la tengo apuntada como pendiente desde la primera vez que la vi comentada en un blog, pero intentaré pautar mis expectativas con respecto a esta novela cuando consiga leerla.
Saludos!
El único que he leído es el de Loca pr las compras, me encanta esa autora
ResponderEliminarBesos
Tengo curiosidad por la de Tremore Beach. Leí El mal camino y me gustó. Aunque creo que es mucha comparación el poner a Mikel Santiago a la altura de Stephen King. Bss.
ResponderEliminarNo he leído ninguno, pero la verdad es que me llaman la atención como para incluirlos en mi lista de futuras lecturas. Besos
ResponderEliminarSolo coincidimos en el de Mikel que me gustó mucho. El proyecto esposa ya sabes que lo tengo. Me apetece. Besos.
ResponderEliminarMe alegro no ser la única que El proyecto esposa no le pareció nada excepcional. Leí tan y tan buenas reseñas que me lancé a por el y es lo que dices, entretenido, te ries dos veces pero no anima a buscar la segunda novela.
ResponderEliminarNo leí El abuelo que saltó...pero me llamaba mucho, este segundo no tanto.
De los demás Delicias y secretos me encantó!, ese y Dama de tréboles los mejores.
Un beso