COMIENZA EL MES DEL CHICK LIT

Que no se olvide nadie que desde el blog Inés y sus libros se ha organizado el mes temático del chick lit y, las amantes del género tenemos que darle toda la publicidad posible, así que aquí estoy yo. De momento, voy a intentar explicar lo que entiendo yo por chick lit, ya que creo que últimamente se está metiendo dentro del mismo saco muchas cosas que no lo son. Y no es que yo sea muy exigente con la definición, ya que no tiene mucha ciencia, pero, por ser un libro de humor no se debe encuadrar dentro del género.

Supuestamente, los libros que pertenecen a este género están destinados al público femenino, ya que son protagonizados por mujeres. Normalmente son chicas jóvenes que se consideran desgraciadas porque no han encontrado el amor, aunque la mayor parte de las veces tienen al príncipe azul en sus narices y no se han dado cuenta, y/o  tienen problemas laborales. Pero si hay algo que lo define, es el toque de humor con que se cuenta la historia, los pensamientos de la protagonista cargados de ironía (aunque más de una vez son  ideas disparatadas) que hacen imposible leer el libro sin tener una sonrisa constante y alguna que otra carcajada.

Una pequeña muestra:

¿QUÉ DEMONIOS HAS HECHO?
¡No puedo apuntarme a un gimnasio! ¡Estoy deprimida, no dispuesta a suicidarme!

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Espero que no sigas saliendo con Peter. Fue quien me suspendió. Ya sé que es mucho pedir, pero si sigues saliendo con él, ¿podrías evitar mantener relaciones sexuales con él hasta que yo vuelva al trabajo? Creo que es lo menos que podías hacer por mi.

Seguro que si hacen una encuesta sobre las autoras más destacadas del género, el primer nombre que dará  la mayoría será el de Marian Keyes. Hace muchos años que leí libros de ella y, no he vuelto a tener contacto con su obra hasta hace bien poco, con un recopilatorio de artículos: Bajo el edredón, pero esta vez no lo he vivido con la misma intensidad, será que los gustos cambian con el tiempo. Eso sí, quedé encantada con Mamá Walsh, lástima que el último libro sólo haya salido en formato electrónico. Otra de las grandes es Sophie Kinsella, autora de la serie Loca por las compras, que también leí hace tiempo, aunque con esta autora no me importaría repetir. 

Dentro de las autoras españolas, para mi la reina del género es Rebeca Rus y si tengo que recomendar uno de sus libros me quedo con Diez maneras diferentes de ser Laura. Pero la que más vende últimamente es Megan Maxwell, que no para de publicar libros. A mi su estilo no me termina de convencer, (para gustos los colores), creo que sus libros habría que catalogarlos dentro de otro subgénero, ya que están cargados de escenas de sexo. Yo entiendo el chick lit de una forma más inocente y romántica. Por ejemplo, cuando vi la portada de Las ranas también se enamoran pensé que era un libro para adolescentes, nada más lejos de la realidad, pero mira que busqué y no vi por ningún sitio que perteneciera a la romántica adulta. Pero parece que ahora (antes de que llegara el señor Grey), sobre todo a las autoras españolas, les está dando por meter escenas de sexo por todos lados. A mi no me hace mucha gracia esta combinación, pero estoy acostumbrada a ir a contracorriente.

Por último, no me gustaría terminar sin hacer mención a lo infravalorado que está el género. Estoy harta de oír referirse a estos libros como ideales para desconectar entre lecturas más densas, o que están bien para el verano porque son lecturas frescas. Yo los leo siempre que me apetece, me gustan los libros que me hacen reír y pasar un rato agradable. Igual que con el resto de géneros, hay buenos y malos libros, el hecho de que un libro no sea bueno no significa que el género sea malo. Otra cosa es que no te guste, a mi no me gustan los libros de terror o de vampiros, pero no por eso digo que son de menos categoría, principalmente, porque no los he leído y no puedo opinar.

Ya sólo me queda desear que gracias a esta iniciativa se descubra alguna que otra joyita y, ¿por qué no?, que se ponga de moda y las editoriales comiencen a sacar libros de chick lit.