Autora: Miriam Lavilla Muñoz
Editorial: Alentia Editorial
Nº de páginas: 352
Publicación: Diciembre 2013
SINOPSIS:
Ariel es un pobre infeliz que arrastra un pasado sentimental completamente desastroso. Tiene tal repertorio de fracasos amorosos en su haber que asustaría al más valiente. Aunque no sólo él, sus amigos también. Lo cual le ha llevado a creer que el tira y afloja en materia amorosa es lo normal.
Esto, lejos de desalentarle, ha hecho que busque a la fémina que le haga feliz con más ansia si cabe; ya sea para un ratito o para el resto de su vida. Intentona tras intentona verás cómo el iluso se ve envuelto en mil y una relaciones delirantes con mujeres de todo tipo que le llevarán por el camino de la amargura: La amiga, la Diosa, la siamesa, la ninfómana, la trepa, la rara, la amita de su casa, la madura, la adolescente, el brazo tonto de la ley, la tarántula, la indecisa… Y un sin fin más de personajes desternillantes que te harán reír a carcajadas.
Después de todo, mandar a hacer gárgaras a la princesa y quedarse con la rana quizá no sea tan mala idea.
Cuando me decidí a organizar el mes del chick lit me puse en contacto con distintas escritoras para que me dieran su definición sobre el género. Una de ellas fue la autora de la novela que reseño hoy. Curiosamente, la wikipedia la incluye dentro de las escritoras españolas del género por ser la primera que publicó con el sello de Esencia, sin embargo, Miriam no comparte esa afirmación, ella escribe novelas de humor.
A raíz de este primer contacto me ofreció su novela para leerla con una sola condición, que no la incluyera dentro del chick lit, así que por eso he esperado y publico la reseña un mes después. Una vez leída confirmo que ambas tenemos claro la distinción de géneros, puesto que "Aceptamos lagarta como princesa de cuento" es, efectivamente, una novela de humor. Y no porque el protagonista sea un hombre, creo que el chick lit no solo se limita al género femenino, sino por cómo está estructurada.
A lo largo de 17 capítulos Ariel, el protagonista, entrará en contacto con distintos tipos de mujeres: la amiga, la ninfómana, la rara, la mujer madura, la amita de su casa, la indecisa...todas ellas caracterizadas de una forma casi esperpéntica. Cada una de ellas aparece representada por una ilustración al comienzo del capítulo junto con una cita célebre de algún personaje conocido relacionado con el mundo del humor. Debo decir que me faltó "la fresca", seguro que todas nos hemos encontrado con alguna a lo largo de nuestra vida pero, si me tengo que quedar con alguna, sin lugar a dudas será "la rara".
- A ver, ¿en qué puedo ayudarle?
- Vengo a sacarme la tarjeta...
- ¿Trae los papeles?
- ¿El del número?
- ¿Qué número?
- El que he cogido en la maquinita de la entrada, claro...
- Pero, a ver... ¿Para qué imagina usted que yo quiero el número?
- Pues no sé... ¿Para comprobar que no me he colado?
- Oiga y, ¿a mí que me importa si se cuela usted o no? Si nadie se ha quejado...
- Volvamos a empezar de nuevo, señorita. ¿Qué papeles?
- Los de la empresa.
- ¿Qué empresa?
- ¡La mía va a ser! ¿No tiene nada mejor que hacer hoy, oiga?
- Es que no sé a qué se refiere, lo siento. Creía que no tenía problemas de comunicación hasta que la he conocido.
Una crítica habitual a los libros escritos por hombres con protaganista femenina es que no saben ponerse en el papel del sexo contrario. En esta ocasión, Miriam lo ha ha hecho a la perfección, basta con decir que en algún momento me ha llegado a sacar de quicio las formas de pensar y actuar de Ariel y sus amigos. Supongo que para conseguir reflejarlos de tal manera ha tenido que ser hombre en una vida anterior o estar rodeada de tanto varón (y soportarlos) en la que vive actualmente. La parte femenina tampoco queda muy bien parada. Tratándose de un libro de humor los personajes son llevados al extremo y eso es lo que se explota.
Al final nos guarda una doble sorpresa: por un lado, jugar con el eterno debate de la amistad entre amigos del mismo sexo, y por otro, conocer la identidad de la mujer definitiva de Ariel.
Un punto que me gustaría destacar es la música. La mayoría de las canciones que se nombran en el libro son desconocidas para mí, en un primero momento pensé que podría ser porque no tuviéramos la misma edad, pero he llegado a la conclusión de que lo que no compartimos es el gusto musical. De hecho, la música no es una parte importante de mi vida pero, después de leer este libro, creo que sí lo es para la autora y ha querido darle relevancia dentro de su novela. Así que los melómanos disfrutarán con las referencias a distintos temas musicales.
Lo más negativo es la edición del libro. Si bien Miriam ya me había avisado de los errores de imprenta, no deja de ser molesto a la hora de leer encontrarse con frases que se parten a la mitad para continuar en la línea siguiente, aun así, es preferible esto a ver errores de ortografía y, en ese sentido, no nos podemos quejar. Por otro lado, la minisolapa que tiene el libro no me parece muy práctica, el libro no se llega cerrar del todo, aunque eso ya es una opinión personal.
Tal vez no sea un libro para todo tipo de público, solo para aquellos que sepan reírse de sí mismos y quieran pasar un rato agradable, espero que éstos sean mayoría y pocos los susceptibles. Para quienes les guste pasar un rato divertido mientras leen, soltando alguna que otra carcajada, es una apuesta segura.
Cuando me decidí a organizar el mes del chick lit me puse en contacto con distintas escritoras para que me dieran su definición sobre el género. Una de ellas fue la autora de la novela que reseño hoy. Curiosamente, la wikipedia la incluye dentro de las escritoras españolas del género por ser la primera que publicó con el sello de Esencia, sin embargo, Miriam no comparte esa afirmación, ella escribe novelas de humor.
A raíz de este primer contacto me ofreció su novela para leerla con una sola condición, que no la incluyera dentro del chick lit, así que por eso he esperado y publico la reseña un mes después. Una vez leída confirmo que ambas tenemos claro la distinción de géneros, puesto que "Aceptamos lagarta como princesa de cuento" es, efectivamente, una novela de humor. Y no porque el protagonista sea un hombre, creo que el chick lit no solo se limita al género femenino, sino por cómo está estructurada.
A lo largo de 17 capítulos Ariel, el protagonista, entrará en contacto con distintos tipos de mujeres: la amiga, la ninfómana, la rara, la mujer madura, la amita de su casa, la indecisa...todas ellas caracterizadas de una forma casi esperpéntica. Cada una de ellas aparece representada por una ilustración al comienzo del capítulo junto con una cita célebre de algún personaje conocido relacionado con el mundo del humor. Debo decir que me faltó "la fresca", seguro que todas nos hemos encontrado con alguna a lo largo de nuestra vida pero, si me tengo que quedar con alguna, sin lugar a dudas será "la rara".
- A ver, ¿en qué puedo ayudarle?
- Vengo a sacarme la tarjeta...
- ¿Trae los papeles?
- ¿El del número?
- ¿Qué número?
- El que he cogido en la maquinita de la entrada, claro...
- Pero, a ver... ¿Para qué imagina usted que yo quiero el número?
- Pues no sé... ¿Para comprobar que no me he colado?
- Oiga y, ¿a mí que me importa si se cuela usted o no? Si nadie se ha quejado...
- Volvamos a empezar de nuevo, señorita. ¿Qué papeles?
- Los de la empresa.
- ¿Qué empresa?
- ¡La mía va a ser! ¿No tiene nada mejor que hacer hoy, oiga?
- Es que no sé a qué se refiere, lo siento. Creía que no tenía problemas de comunicación hasta que la he conocido.
Una crítica habitual a los libros escritos por hombres con protaganista femenina es que no saben ponerse en el papel del sexo contrario. En esta ocasión, Miriam lo ha ha hecho a la perfección, basta con decir que en algún momento me ha llegado a sacar de quicio las formas de pensar y actuar de Ariel y sus amigos. Supongo que para conseguir reflejarlos de tal manera ha tenido que ser hombre en una vida anterior o estar rodeada de tanto varón (y soportarlos) en la que vive actualmente. La parte femenina tampoco queda muy bien parada. Tratándose de un libro de humor los personajes son llevados al extremo y eso es lo que se explota.
Al final nos guarda una doble sorpresa: por un lado, jugar con el eterno debate de la amistad entre amigos del mismo sexo, y por otro, conocer la identidad de la mujer definitiva de Ariel.
Un punto que me gustaría destacar es la música. La mayoría de las canciones que se nombran en el libro son desconocidas para mí, en un primero momento pensé que podría ser porque no tuviéramos la misma edad, pero he llegado a la conclusión de que lo que no compartimos es el gusto musical. De hecho, la música no es una parte importante de mi vida pero, después de leer este libro, creo que sí lo es para la autora y ha querido darle relevancia dentro de su novela. Así que los melómanos disfrutarán con las referencias a distintos temas musicales.
Lo más negativo es la edición del libro. Si bien Miriam ya me había avisado de los errores de imprenta, no deja de ser molesto a la hora de leer encontrarse con frases que se parten a la mitad para continuar en la línea siguiente, aun así, es preferible esto a ver errores de ortografía y, en ese sentido, no nos podemos quejar. Por otro lado, la minisolapa que tiene el libro no me parece muy práctica, el libro no se llega cerrar del todo, aunque eso ya es una opinión personal.
Tal vez no sea un libro para todo tipo de público, solo para aquellos que sepan reírse de sí mismos y quieran pasar un rato agradable, espero que éstos sean mayoría y pocos los susceptibles. Para quienes les guste pasar un rato divertido mientras leen, soltando alguna que otra carcajada, es una apuesta segura.
Gracias a Miriam Lavilla por el ejemplar y la dedicatoria.
Jejeje pues a mí con el título ya me hace reír. Besos
ResponderEliminarPues entonces es un libro con el que te lo pasarás muy bien.
EliminarParece divertido, me lo apunto.
ResponderEliminarUn beso :D
Sí que lo es, espero que te animes a leerlo.
EliminarMillones de gracias, preciosa!!! Me ha encantado tu reseña (y no sólo porque haya salido bien parada) sino porque es fresca, sincera, descarada... ¡como tienen que ser! Y, sobre todo, que no la pones muy muy muy por lo alto que luegooo, defraudamos, jajaja!!!
ResponderEliminarQue todos tengan claro eso que se trata de una novela para entretener y si divierte, tanto mejor. Creo que, en breve, saldrá la segunda edición, así que trataremos de corregir esas faltitas molestas (a mí también me pone de los nervios!)
Un besazo gordo con achuchón apretadísimo!!!!
Me alegro de que te haya gustado la reseña. Creo que es más práctico avisar de lo que nos vamos a encontrar y a qué público está dirigida en lugar de ponerla por las nubes y crear falsas expectativas. Ya sabes que a mi me gusta el humor y me lo he pasado muy bien mientras la leía, eso es lo que busco en este tipo de libros. Enhorabuena por la 2ª edición, eso es sinónimo de éxito.
EliminarSi tengo que elegir prefiero una novela catalogada como "de humor" a una "chick - lit", porque me parece que las segundas son algo frivolonas (al menos las que he leído). Tendré en cuenta este título para el futuro. 1beso!
ResponderEliminarNo creo que las novelas de humor sean mucho más profundas que las chick lit pero sí son distintas y hay que saber diferenciarlas.
EliminarA mi también me pareció muy divertida, coincido contigo, besotes
ResponderEliminarTiene varias escenas ocurrentes y las citas y personajes que ha escogido Miriam para empezar los capítulos también son muy acertados.
EliminarTengo la grannnn suerte de, además de escritora de humor compañera de editorial de Miriam, ser su amiga. No me extraña que penséis por esto que no puedo ser objetiva al hablar de ella. ¡Error! No olvidar que además soy lectora. Desde que la conocí y la leí, no he podido evitar que me recuerde a una de las más grandes autoras de humor: Carmen Rico Godoy. Actualmente, hay poquísimos autores que se desenvuelvan bien en este género tan difícil. Lo que hace Miriam a la perfección es captar y explotar la psicología de esos personajes, hombres y mujeres normales, y vestir con ironía cualquier situación habitual. ¡Y lo consigue!. Logra que podamos reírnos a carcajadas, viéndonos reflejados/as en ellos/as, con ese estilo tan correcto y peculiar que solo ella tiene. Así que, por supuesto os invito a que la sigáis de cerca, leáis sus anteriores libros, (si no lo habéis hecho ya) y los futuros, los que seguro vendrán, porque hoy por hoy, Miriam Lavilla es posiblemente la mejor en su género. Un fuerte abrazo por vuestro trabajo! ;)
ResponderEliminarLo consegui gratis en Amazon un dia que estuvo de oferta y tengo planeado leerlo en julio para el mes del humor. Ya vere que me parece a mi.
ResponderEliminarUn beso!
Yo me lo pasé en grande leyéndolo y, efectivamente, tampoco lo considero chick-lit sino humor
ResponderEliminarBesos
Me reí un montón con este libro y mira que yo no soy de libros de humor pero me reí si, ya lo creo :)
ResponderEliminarBs.
Es un libro en el que ya me había fijado a raíz de una lectura conjunta creo que fue, si se cruza en mi camino me animaré con él
ResponderEliminarBesos
No conocía la novela pero el extracto que has puesto me ha sacado una sonrisa y me ha encantado! Por lo que comentas la novela tiene buena pinta y humor del bueno, estaría bien darle una oportunidad.
ResponderEliminarUn beso
Pues no suele ser mi género favorito pero considero un pasatiempo eso de reírme de mi misma. Veremos, lo echaré un ojo
ResponderEliminarBesos
¡un libro medicina! apuntado en la libreta queda ;)
ResponderEliminarMe lo pasé muy bien con este libro
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