MI FERIA DEL LIBRO

La feria de mi ciudad no tiene nada que ver con la de Madrid, apenas dura 4 días, no hay muchas casetas y tampoco mucho interés por parte de quien tiene que promocionarla, que no es otro que el ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. En su página web solo aparece el programa, que no se publicó con la suficiente antelación para informar, y ni una sola noticia que haga referencia al evento (hay que remontarse al 2013). Una muestra de semejante desidia es el excelente artículo que publica en su blog una de las librerías participantes, Librería Masilva.

A pesar de todo, yo cumplo con mi visita siempre que puedo y también me traigo un par de libros que voy comprando en las distintas librerías. ¡Qué más quisiera que poder hacerlo en todas! El año pasado se cambió el lugar donde se celebraba para trasladarlo a éste que no me resisto a enseñar, con la Iglesia de la Concepción de fondo, ideal para pasear y disfrutar de un cielo espectacular (aunque no crean que siempre está así, cuando refresca también se nota)

Fuente de la foto: Twitter @DINa3Dinamiza

Creo que ya me van conociendo un poco los que pasan por aquí de vez en cuando y saben quién es mi autor favorito, así que no podía faltar en mis compras. Junto a él se vinieron otros 2 autores canarios, que la tierra tira y hay que cuidarlos.

También me dejo llevar por los superventas y me traje un libro que hacía mucho que quería leer. El otro lo compré porque la historia del abuelo me gustó mucho y parece que éste sigue el mismo estilo.

Sigo siendo fiel a la edición de bolsillo. En mis primeras compras optaba por ella ya que por el precio de un libro en tapa dura me compraba 3 de bolsillo, hoy solo me da para 2 pero me los traje igual.

Y por último, no podía faltar un libro de cocina. Aunque no sé si le voy a sacar mucho partido, pero es que los veo y se me van los ojos detrás, no me puedo resistir.

Podría terminar abriendo un debate sobre el papel de los famosos firmando libros que supuestamente han escrito pero parece que, si no nos afecta al bolsillo, no importa tanto. Y que conste que no estoy en contra de que se publiquen este tipo de libros ni de que haya gente que los compre, hay público para todos, además, estoy convencida de que quien compra el libro de Belén Esteban no es un lector habitual. Tampoco me creo con la verdad absoluta para decidir qué es buena literatura y qué es comercial, lo importante es que la gente lea. Así que tan solo voy a pedir un deseo: me gustaría que la feria del libro fuera un encuentro entre lectores, escritores y libreros; los famosos tiene un poder de convocatoria que en cualquier otra fecha y lugar conseguirían los mismos resultados.