Título original: The Woman Who Went to Bed for a Year
Autora: Sue Townsend
Traductor: Jesús de la Torre
Editorial: Espasa
Sello: Booket
Nº de páginas: 419
Publicación: Abril 2014
SINOPSIS:
El día en que sus hijos, unos mellizos superdotados, se marchan a la universidad, Eva cruza la puerta de su casa y se mete en la cama en pleno día. No está enferma. No está cansada. Y, desde luego, no tiene una aventura. Simplemente, ha llegado el momento de decir basta.
Una historia delirante y profunda sobre lo que sucede cuando alguien deja de ser lo que los demás desean que sea.
Una novela perfecta para los tiempos que vivimos: hace reír, hace pensar.
Este libro puede ser el ejemplo perfecto de que una reseña negativa no tiene por qué influir en un lector a la hora de leer una novela. Normalmente me dejo influir por la opinión de otros blogueros a la hora de elegir una lectura pero al final siempre soy yo la que decido y este libro tenía algo que hacía que me apeteciera leerlo por lo que, cuando lo vi en la feria del libro, no dudé en traérmelo a casa.
Debo decir que tenía una impresión errónea, pensaba que era un libro de humor, en parte, por lo que aparece en la portada ("Reí hasta que lloré") y en la contraportada, en la que la califican como una sátira social. Creo que el hecho de que se haya vendido como algo que no es puede ser el motivo por el que no haya gustado tanto. La mujer que vivió un año en la cama no es una novela de humor, más bien, es una historia muy triste en la que prácticamente todos sus personajes son infelices. Así que, no sé si ha sido porque no tenía prácticamente ninguna expectativa o porque ya sabía lo que no me iba a encontrar, la cuestión es que a mí sí que me ha gustado.
La autora, que ha fallecido este año, es muy conocida en Gran Bretaña por sus novelas juveniles. Tal vez por eso me ha sorprendido cómo se desenvuelve con esta novela. No recurre al típico humor inglés, tampoco me atrevería a decir que es una sátira, pero sí que consigue hacer una crítica social a través de la magnífica descripción de los personajes. Aunque algunos son llevados al extremo, cada uno de ellos refleja perfectamente distintos sentimientos: soledad, maldad, egoísmo, engaño, desamor, soberbia...
Sin duda, la protagonista es la mejor representada. En ella se da la paradoja de que decide meterse en la cama harta de ser la que se encarga de todo sin que nadie la valore y termina adoptando el mismo papel que reprocha a sus seres queridos. A lo largo de la novela la autora juega con el lector presentando a Eva como una mujer desequilibrada para luego demostrarnos que está completamente cuerda. En mi opinión, es mucho más probable la primera opción.
Con el final hace lo mismo y eso es lo que menos me ha gustado; no es que lo deje abierto, sino a la libre interpretación del lector. A mí no me gustan este tipo de desenlaces, prefiero que me lo dejen todo bien aclarado. Seguro que si lo comento con otras personas que hayan leído el libro cada uno habrá hecho una interpretación distinta.
A pesar de ese pequeño inconveniente, y sin decir que es una novela brillante, creo que merece la pena darle una oportunidad para descubrir la estupenda elección que ha hecho la autora de los personajes y descubrir lo bien que los ha caracterizado.
La mujer que vivió un año en la cama no es un libro que haga reír, tampoco hará llorar; en cambio, una vez que se cierra la última página, es inevitable sentir una terrible sensación de pena.
Este libro puede ser el ejemplo perfecto de que una reseña negativa no tiene por qué influir en un lector a la hora de leer una novela. Normalmente me dejo influir por la opinión de otros blogueros a la hora de elegir una lectura pero al final siempre soy yo la que decido y este libro tenía algo que hacía que me apeteciera leerlo por lo que, cuando lo vi en la feria del libro, no dudé en traérmelo a casa.
Debo decir que tenía una impresión errónea, pensaba que era un libro de humor, en parte, por lo que aparece en la portada ("Reí hasta que lloré") y en la contraportada, en la que la califican como una sátira social. Creo que el hecho de que se haya vendido como algo que no es puede ser el motivo por el que no haya gustado tanto. La mujer que vivió un año en la cama no es una novela de humor, más bien, es una historia muy triste en la que prácticamente todos sus personajes son infelices. Así que, no sé si ha sido porque no tenía prácticamente ninguna expectativa o porque ya sabía lo que no me iba a encontrar, la cuestión es que a mí sí que me ha gustado.
La autora, que ha fallecido este año, es muy conocida en Gran Bretaña por sus novelas juveniles. Tal vez por eso me ha sorprendido cómo se desenvuelve con esta novela. No recurre al típico humor inglés, tampoco me atrevería a decir que es una sátira, pero sí que consigue hacer una crítica social a través de la magnífica descripción de los personajes. Aunque algunos son llevados al extremo, cada uno de ellos refleja perfectamente distintos sentimientos: soledad, maldad, egoísmo, engaño, desamor, soberbia...
Sin duda, la protagonista es la mejor representada. En ella se da la paradoja de que decide meterse en la cama harta de ser la que se encarga de todo sin que nadie la valore y termina adoptando el mismo papel que reprocha a sus seres queridos. A lo largo de la novela la autora juega con el lector presentando a Eva como una mujer desequilibrada para luego demostrarnos que está completamente cuerda. En mi opinión, es mucho más probable la primera opción.
Con el final hace lo mismo y eso es lo que menos me ha gustado; no es que lo deje abierto, sino a la libre interpretación del lector. A mí no me gustan este tipo de desenlaces, prefiero que me lo dejen todo bien aclarado. Seguro que si lo comento con otras personas que hayan leído el libro cada uno habrá hecho una interpretación distinta.
A pesar de ese pequeño inconveniente, y sin decir que es una novela brillante, creo que merece la pena darle una oportunidad para descubrir la estupenda elección que ha hecho la autora de los personajes y descubrir lo bien que los ha caracterizado.
La mujer que vivió un año en la cama no es un libro que haga reír, tampoco hará llorar; en cambio, una vez que se cierra la última página, es inevitable sentir una terrible sensación de pena.
Creo que este lo dejaré pasar, no me termina de llamar la atención...
ResponderEliminarUn beso :D
Yo he estado tentada en leermelo... pero al final siempre desisto.
ResponderEliminarUn besazo reina!!
Pues a mí me pasó precisamente eso, que pensé que era humorística y por eso no me terminó de convencer. Además de que tampoco conecté con el personaje principal. Besos.
ResponderEliminarhola Isa!!!
ResponderEliminarGracias...siii, por las palabras q me dedicastes...y es verdad,por la blogosfera,uno llega a "conocerse" un poquito no? jejejejje
De este libro,poco te puedo decir...q lo he visto por la blogosfera....pero se q de momento,no tengo el animo de q podria optar por él...
Un beso!!!!
Mucha gente se ha decepcionado por que pensaban que era una novela típica de humor. A mí me gusto y avisé ya de que era una novela agridulce en que el humor es muy negro y el fondo muy muy serio.
ResponderEliminarLo tengo en la estantería pendiente de que le haga hueco. Tomo nota de tus observaciones, y las tendré en cuenta para no decepcionarme.
ResponderEliminarGracias por tu reseña!
Besos
Este libro me interesó mucho cuando salió. Luego me fui desanimando, pero aún así, me lo compré, quizás por eso que dices que no siempre las reseñas negativas hacen que desistas de un libro, sobre todo como se te haya metido entre ceja y ceja. Me alegra ver que merece su oportunidad. Se la daré ;)
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Lo tengo pendiente en la estantería desde hace tiempo y me apetecía más antes, ahora por las reseñas que he ido leyendo me he desanimado un poco
ResponderEliminarBesos
Este libro no me llama nada la atención y eso que llevo tiempo viendolo por la red.
ResponderEliminarun saludo
He visto reseñas de todo tipo de este libro así que es de los que leeré si se cruza en mi camino, pero no me voy a dedicar a buscarlo. Me alegra que tú lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Está claro que hay que hacer lo que dices en el primer párrafo. Esta novela que hoy reseñas, pese a lo variados de las críticas que tiene, no me convence. Bss.
ResponderEliminarSólo por la coincidencia de que tengo mellizas y acaban de empezar la universidad, ya tengo ganas de hojearlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues a mí no me atrae, a gente de la que me fío (compartimos gustos) no le ha gustado, y no creo que yo disfrutase con su historia.
ResponderEliminarSu mayor error, creo, es venderla como una novela de humor. Y no lo es. Y la gente se pega el batacazo. La novela le decepciona, y no le gusta.
Es lo que tienen algunos ganchos para atraer lectores: funcionan, pero a la larga son negativos, porque generan unas expectativas que no cumplen.
Un beso!
Yo sí que lo tengo en el punto de mira, y ya me había quedado claro que no era un libro para llorar de risa, así que tu reseña me lo confirma.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. A ver si me animo yo :)
Besotes!!
pues mira que al principio me llamaba la atención y ahora no lo se...creo que tendría que leerlo sin expectativas (ni buenas ni malas), así que quizás tarde un poco en "hincarle" el ojo ;)
ResponderEliminarMe gustó mucho aunque coincido contigo en que se vendió mal.
ResponderEliminarCreo que es un crítica - exagerada claro - a lo que pasa en todas las casas. Las madres suelen ser los pilares de los hogares, se encargan de los hijos, el marido, las mascotas, las casas, trabajar fuera...¿quién se lo agradece? nadie. En ese sentido me gustó mucho.
Los personajes son llevados al extremo, salvo a la protagonista los odié a todos xD
Un beso