Autor: Rebeca Rus
Editorial: Esencia
Nº de páginas: 224
Publicación: Febrero 2013
SINOPSIS:
Silvia Vega, directora creativa de una importante agencia de publicidad española, viaja a Ginebra con un único objetivo: de conseguir como cliente a Organics, la empresa de cosméticos más innovadora del sector.
Silvia tiene determinación, grandes ideas y un espíritu de sacrificio insuperable, pero no cuenta con un "pequeño" detalle: el irresistible Daniel Soler, uno de los creativos más famosos del país, que se interpondrá en sus planes para conseguir el mayor ascenso de su vida.
Ginebra para dos está ambientada en el loco mundo de la publicidad y nos presenta a una protagonista dispuesta a todo con tal de triunfar en su profesión y, aunque ni ella misma lo sepa, en el amor.
Esta es la última de las novelas publicadas por Rebeca Rus que me faltaba por leer, así que, aprovechando que estaba de oferta, no dudé en comprarla porque es una de mis autoras favoritas. En mi opinión, la reina del chick lit español, que ahora se prefiere llamar comedia romántica, sin embargo, debo ser objetiva y decir que este no es su mejor libro.
A simple primera vista, por el número de páginas y el tamaño de la letra ya es evidente que es muy inferior a sus anteriores historias, prácticamente la mitad. Respecto a la trama, también transcurre en un breve período de tiempo, apenas 3 días, con lo que es muy difícil construir algo medianamente creíble.
He leído algunas críticas sobre el exceso de información sobre las agencias de publicidad, a mí no me ha parecido exagerado. Se nota que es la profesión de la autora y habla de algo que conoce, además, lo hace con mucho sentido del humor.
Lo que he echado en falta son escenas disparatadas. Sí que consigue sacar alguna sonrisa y hay situaciones muy simpáticas pero no llegan a ser tan desternillantes como en otras ocasiones, o es que el paso de los años me está afectando y lo que antes encontraba divertido ahora no lo es tanto.
Por el contrario, me ha sobrado lo que ha sido un "intento" de incorporar un poco de sexo, como si fuera imperativo mercantil literario, ya que ni siquiera llega a ser erótico. Sus historias son aptas para todos los públicos, simpáticas y cargadas de buen rollo. No hay por qué apuntarse a todas las modas y, si algo funciona, no hay por qué cambiarlo.
A pesar de los inconvenientes que comento, Rebeca tiene el don de la palabra (o la escritura) y, de forma muy sencilla, consigue que poco a poco, casi sin darte cuenta, vayas pasando una página tras otra.
En resumen, siempre recomendaré leer a Rebeca Rus pero, si todavía no te has estrenado con ella, no lo hagas con este libro, es mucho mejor Diez maneras diferentes de ser Laura.
Esta es la última de las novelas publicadas por Rebeca Rus que me faltaba por leer, así que, aprovechando que estaba de oferta, no dudé en comprarla porque es una de mis autoras favoritas. En mi opinión, la reina del chick lit español, que ahora se prefiere llamar comedia romántica, sin embargo, debo ser objetiva y decir que este no es su mejor libro.
A simple primera vista, por el número de páginas y el tamaño de la letra ya es evidente que es muy inferior a sus anteriores historias, prácticamente la mitad. Respecto a la trama, también transcurre en un breve período de tiempo, apenas 3 días, con lo que es muy difícil construir algo medianamente creíble.
He leído algunas críticas sobre el exceso de información sobre las agencias de publicidad, a mí no me ha parecido exagerado. Se nota que es la profesión de la autora y habla de algo que conoce, además, lo hace con mucho sentido del humor.
Lo que he echado en falta son escenas disparatadas. Sí que consigue sacar alguna sonrisa y hay situaciones muy simpáticas pero no llegan a ser tan desternillantes como en otras ocasiones, o es que el paso de los años me está afectando y lo que antes encontraba divertido ahora no lo es tanto.
Por el contrario, me ha sobrado lo que ha sido un "intento" de incorporar un poco de sexo, como si fuera imperativo mercantil literario, ya que ni siquiera llega a ser erótico. Sus historias son aptas para todos los públicos, simpáticas y cargadas de buen rollo. No hay por qué apuntarse a todas las modas y, si algo funciona, no hay por qué cambiarlo.
A pesar de los inconvenientes que comento, Rebeca tiene el don de la palabra (o la escritura) y, de forma muy sencilla, consigue que poco a poco, casi sin darte cuenta, vayas pasando una página tras otra.
En resumen, siempre recomendaré leer a Rebeca Rus pero, si todavía no te has estrenado con ella, no lo hagas con este libro, es mucho mejor Diez maneras diferentes de ser Laura.
No me llama la atención y si encima le pones peros...
ResponderEliminarBesotes!!!
No he leído nada de esta autora pero este lo tengo pendiente en la estantería
ResponderEliminarBesos
No he leído aún nada de esta mujer, Isa, pero me la han recomendado varias veces. Libros ligeros y divertidos, para desconectar, así que la tengo anotada para cuando encuentre un hueco o me tope con uno de sus libros.
ResponderEliminarbsos!
Es la única novela que leí de esta autora. Pasé un momento divertido con ella, aunque como bien dices, faltan escenas más disparatadas para darle más chispa. Bss.
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