Autora: Isabel Keats
Editorial: Esencia
Nº de páginas: 304
Publicación: Septiembre 2014
SINOPSIS:
Destrozada tras descubrir que su marido y novio desde la infancia le es infiel, Inés Santaolalla se divorcia y decide darle un giro de ciento ochenta grados a su vida. Mientras su hermana y su madre piensan que está trabajando en una sucursal de su banco en Nueva York, ella, como su admirada heroína de la novela de Muriel Barbery, acepta el empleo de portera en un inmueble de la calle Lagasca en Madrid, una especie de universo paralelo poblado de seres a cuál más extravagantes.
Inés está convencida de que aquella oscura portería, además de ser un lugar inmejorable donde lamerse las heridas que aún supuran de su matrimonio, será el escenario perfecto para terminar la novela que lleva varios años escribiendo.
Sin embargo, con lo que Inés no cuenta es con el propietario del 6º derecha, un atractivo doctor que hará todo lo que esté en su mano para que ella vuelva a confiar en los hombres y en el amor.
De un tiempo a esta parte hay una autora que está teniendo mucha presencia en los blogs de novela romántica. La mayoría de las reseñas coinciden en definir sus historias como divertidas así que, unido a las buenas críticas que ha tenido, no he podido resistir la tentación y aquí estoy estrenándome con Isabel Keats.
La portada nos invita a pensar que estamos ante una novela chick lit pero, incluso sin saber establecer una diferencia exacta, me atrevería a decir que es más apropiado decir que se trata de una comedia romántica. En primer lugar porque la protagonista es una mujer más madura (a pesar de la locura que se le ocurre) y, por otro lado, el hecho de usar un narrador omnisciente, en el chick lit se suele usar más la primera persona. En mi opinión, este tipo de historias ganan más desde este punto de vista que desde la narración en tercera persona.
Relacionado con el género en el que se podría incluir, y en base a una entrada que ha publicado la propia autora en su blog sobre una crítica (que se podría resumir diciendo que su novela es una copia de Megan Maxwell), me gustaría hacer un pequeño comentario. El estilo de Isabel keats es mucho más elegante y cuidado, no necesita recurrir a lo ordinario o vulgar para hacer reír, y hace uso de un vocabulario más cultivado.
Algo que está presente ya en la sinopsis y la autora deja ver a lo largo de todo el libro es su admiración por la obra La elegancia del erizo. En esta reseña no puedo hacer una comparación entre las dos porque no he leído la otra novela pero, por lo que he buscado en internet, creo que se trata de una historia en la que está presente la filosofía con algún que otro toque de humor. Cuéntaselo a otra se ha quedado con el humor de La elegancia del erizo y la misma profesión de la protagonista: portera.
La elección de personajes está bien lograda, hasta el punto de que alguno de los secundarios consigan hacerle sombra a la propia protagonista. Sin duda, el más divertido es Fran pero todos los que poco a poco se van uniendo a las reuniones que se hacen en la portería están bien dibujados. Tampoco puedo olvidarme de los divertidos emails que se cruzan entre Inés, su madre y su hermana y que nos sirven para descubrir a la familia sin necesidad de aparecer físicamente en la historia. En la parte final me ha parecido ver un pequeño guiño al teatro, cuando de pronto aparecen todos en escena y se sorprenden unos a otros, al estilo de las obras de Lina Morgan.
De un tiempo a esta parte hay una autora que está teniendo mucha presencia en los blogs de novela romántica. La mayoría de las reseñas coinciden en definir sus historias como divertidas así que, unido a las buenas críticas que ha tenido, no he podido resistir la tentación y aquí estoy estrenándome con Isabel Keats.
La portada nos invita a pensar que estamos ante una novela chick lit pero, incluso sin saber establecer una diferencia exacta, me atrevería a decir que es más apropiado decir que se trata de una comedia romántica. En primer lugar porque la protagonista es una mujer más madura (a pesar de la locura que se le ocurre) y, por otro lado, el hecho de usar un narrador omnisciente, en el chick lit se suele usar más la primera persona. En mi opinión, este tipo de historias ganan más desde este punto de vista que desde la narración en tercera persona.
Relacionado con el género en el que se podría incluir, y en base a una entrada que ha publicado la propia autora en su blog sobre una crítica (que se podría resumir diciendo que su novela es una copia de Megan Maxwell), me gustaría hacer un pequeño comentario. El estilo de Isabel keats es mucho más elegante y cuidado, no necesita recurrir a lo ordinario o vulgar para hacer reír, y hace uso de un vocabulario más cultivado.
Algo que está presente ya en la sinopsis y la autora deja ver a lo largo de todo el libro es su admiración por la obra La elegancia del erizo. En esta reseña no puedo hacer una comparación entre las dos porque no he leído la otra novela pero, por lo que he buscado en internet, creo que se trata de una historia en la que está presente la filosofía con algún que otro toque de humor. Cuéntaselo a otra se ha quedado con el humor de La elegancia del erizo y la misma profesión de la protagonista: portera.
La elección de personajes está bien lograda, hasta el punto de que alguno de los secundarios consigan hacerle sombra a la propia protagonista. Sin duda, el más divertido es Fran pero todos los que poco a poco se van uniendo a las reuniones que se hacen en la portería están bien dibujados. Tampoco puedo olvidarme de los divertidos emails que se cruzan entre Inés, su madre y su hermana y que nos sirven para descubrir a la familia sin necesidad de aparecer físicamente en la historia. En la parte final me ha parecido ver un pequeño guiño al teatro, cuando de pronto aparecen todos en escena y se sorprenden unos a otros, al estilo de las obras de Lina Morgan.
Lo que menos me ha gustado han sido las escenas de sexo, y no porque hayan sido excesivas, sino porque considero que, al igual que en el cine, se deben incluir solo si lo exige el guión. El romance no es lo suficientemente intenso como para incluirlas, creo que la historia sin ellas podría quedar igual de bien o incluso mejor puesto que rompe el equilibrio de una historia sencilla que no requiere más adorno.
Resumiendo, mi debut con Isabel Keats ha sido satisfactorio. He encontrado lo que esperaba: una novela entretenida que me ha sacado más de una sonrisa y que me ha dejado con ganas de seguir leyendo sus historias.
Gracias a Esencia por el envío del ejemplar.
Tengo muchas ganas de leer este libro :D
ResponderEliminarNo hemos leído nada de Isabel Keats; sus libros de momento no nos llaman, pero quizás acabemos dándole una oportunidad.
ResponderEliminarTípica lectura para desconectar. No me importaría leerlo. De vez en cuando me gusta leer este tipo de novelas. Besos.
ResponderEliminarNo es un libro que me atraiga especialmente por lo que de momento no creo que me anime con él
ResponderEliminarBesos
¿Te puedes creer que no conocía a esta autora? Este libro me parece interesante así que sin duda lo añadiré a mi lista de pendientes...
ResponderEliminarUn besazo reina!!
A pesar de que se nota que lo pasaste bien con esta lectura, no creo que le haga hueco... Tengo un montón de lecturas que me apetecen más. 1beso!
ResponderEliminarLo quieroooo.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Un besooo
Ya habia tenido noticias de este libro y me gustaría leerlo. Sí lei en su dia La elegancia del erizo asi que vamos a ver hasta qué punto dicen por ahi que se le parece demasiado (cosa que no creo, la verdad)
ResponderEliminarBesos
No me atrae esta vez mucho, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues si es más comedia romántica, no me importaría leerla. Es una pena que insistan en catalogar como chick-lit algo que no lo es y veo que, por las razones que das, está claro que a esta autora le pueden restar lectores con el márketing equivocado. Bss.
ResponderEliminarCreo que lo dejo pasar, de momento, pero es una autora que tengo en cuenta porque el género suele colarse de vez en cuando entre mis lecturas =)
ResponderEliminarBesotes
A mi no me llama
ResponderEliminarMe lei uno de esta escritora, y lo q pasa cuando llevas unas altas expectativa de él, pues como q no encontre lo q iba buscando...asi y todo me gusto eh, y este,cuando baje algo de todo lo pendiente q tengo,pues seguro q lo leere...
ResponderEliminarYo no conozco a esta escritora, pero parece interesante.
ResponderEliminarNo conozco a esta autora, ni a Megan Maxwell. Creí que Maxwell era americana (el apellido y el nombre) ¿son españolas ambas?
ResponderEliminarTomo nota para leerlo como libro medicina cuando necesite desintoxicarme de tanta lectura de narcos que traigo entre manos.
Un beso,
Ale.
ya he leído el enlace que has puesto al blog de Isabel y he visto que efectivamente, ambas autoras son españolas :P
ResponderEliminarHe visto muchísimo a esta autora últimamente por los blogs como bien dices. Sus historias me parecen entretenidas y para pasar un rato y poco más, desde afuera claro.
ResponderEliminarPor lo que comentas parece que vale la pena, me la voy a apuntar para probar.
Un beso